viernes, 25 de junio de 2010

La Revolución Francesa

Introducción

La revolución francesa abarca un período de 10 años (1789-1799), durante los cuales se establecieron en toda Europa nuevas formas de organización política, social y económica, surgieron nuevos usos y costumbres y triunfaron nuevos modos del pensamiento y nuevas tendencias espirituales.

El proceso revolucionarios francés es, sin duda, el más importante dentro del agitado panorama político del siglo XVIII. Es, además, uno de los más polémicos. La historiografía se ha preocupado constantemente de él y son muchos los escritos y los libros que presentan la revolución francesa como una gran gesta o, por el contrario, un acontecimiento perjudicial y hasta innecesario para Francia y la cultura occidental.

La Revolución Francesa

A finales del siglo XVIII se desencadeno en Francia un proceso político destinado a tener una gran influencia en el futuro: Revolución Francesa.

Entre 1789 y 1814, el proceso revolucionario, dirigido por la burguesía, consigue destruir los dos pilares sobre los cuales se apoyaba el Antiguo Régimen: la monarquía absoluta y la sociedad estamental (que consagraba los privilegios de dos estamentos: clero y nobleza).

La Revolucionario Francesa fue un proceso que entre 1789 y 1799 derribó el antiguo régimen estamental y señorial, este se proyecto sobre toda Europa y puso las bases de la sociedad contemporánea. Esta tuvo su arranque en la convocatoria por el rey Luís XVI, en 1789, de los Estados Generales, viejo órgano parlamentario (en sentido medieval) organizado por estamentos. El tercer estado (la Burguesía) se separo de su confluencia inicial con los intereses aristocráticos, formo una Asamblea Nacional Constituyente y con apoyo de las masas populares impuso primero una monarquía constitucional (1791) y después la Republica (1792). Entre 1793 y 1794 (denominada fase del terror), se dirimió la pugna entre varias alas de aquella burguesía (girondinos de derecha, jacobinos de izquierda, radicales), cruzada por las contradicciones con los intereses de clases populares. El parido jacobino de la montaña, bajo la dirección de M. de Robespierre y con sus órganos en la convención y el Comité de Salvación Publica, liquido a sus oponentes de cualquier signo, incluso con ejecuciones en masa; también venció a las monarquías extrajeras y a la contrarrevolución realista en distintas partes de Francia. En 1794, Robespierre fue a su vez eliminado por la Convención termidoriana, que inauguro el giro moderado, sin dejar de combatir contra los enemigos exteriores o interiores. Dicho giro fue consumado desde 1795 por un directorio de notables, que aplasto las ultimas sacudidas revolucionarias, y por una nueva constitución. El directorio termino en 1799 con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte.

A lo largo del proceso revolucionario existen acontecimientos puntuales que influyeron profundamente en la evolución de la Revolución, estos fueron:

  1. El Juramento del “Juego de la pelota” (19 de Junio de 1789).

En esta surgieron enfrentamiento entre los representantes del Clero y de la Nobleza, apoyados por el rey, por otra parte, los del Tercer Estado o Estado Llano. Estos últimos estaban dispuestos a cambiar el sistema político de Francia.

Los representantes del Tercer Estado decidieron reunirse en el local donde se practicaba el juego de la pelota ya que el rey había ordenado cerrar la sala donde solían reunirse. El día 19 de junio de 1789, reunidos los representantes del Tercer Estado, a los que se le habían unidos representantes del clero y de la nobleza, hicieron el juramento de “no separarse y seguir reuniéndose hasta conseguir que la organización política de Francia quedara establecida sobre nuevas bases”. El rey acepto los hechos consumados y los Estados Generales se transformaron en una Asamblea Nacional Constituyente.


  1. El Asalto a la Bastilla (14 de Julio de 1789).


En esta, el rey ordeno que el ejército se concentrara en Versalles para presionar la Asamblea Nacional. Ante esta amenaza los elementos revolucionarios hicieron intervenir en el proceso a las masas populares.

El día 14 de julio de 1789, una manifestación de gente armada se dirigió hacia la Bastilla, que pasaba por ser una cárcel donde se encerraba a los presos políticos. Tras una lucha con la fuerza armada, la Bastilla fue tomada al asalto y destruida.

Luego de esto los manifestantes se dirigieron al ayuntamiento de Paris, donde impusieron por la fuerza un nuevo consejo municipal formado por gente adicta a la Revolución.


  1. El Asalto a las Tullirías (10 de Agosto de 1792).


En junio de 1792, Francia había declarado la guerra al emperador de Alemania y al rey de Prusia. Los ejércitos alemanes invadieron Francia, esto provoco una gran agitación entre las masas populares de Paris.

En agosto se agito el clima revolucionario, cuando se dio a conocer en Paris el manifiesto del Duque de Brunswick, jefe del ejército alemán invasor. En este documento se amenaza contra los habitantes de Paris en caso de que el rey y su familia sufrieran algún daño.

Los grupos revolucionarios vieron en el manifiesto la confirmación de que existía un acuerdo entre el rey y los invasores para acabar con el proceso revolucionario. Las masas armadas procedentes de los distintos barrios de Paris asaltaron el palacio del rey en las Tullerías.

  1. El golpe de Estado de Brumario (9 de Noviembre de 1799).


El general Napoleón Bonaparte era, desde 1793, uno de los militares más prestigiosos de la Francia revolucionaria. Sus campañas militares habían proporcionado a su país victorias y botines. Y en el se fijaron los miembros del Directorio, un sistema republicano implantado en Francia en 1795, que no acertaba a solucionar los problemas políticos del país.

El 14 de octubre de 1799, Bonaparte llegaba a Paris e iniciaba los contactos con los miembros del Directorio. El dia 19 brumano (9 de noviembre), las dos cámaras de la Asamblea que hacia las leyes se reunieron para analizar la situación.

Napoleón ordeno a sus tropas que expulsaran a los miembros de la Asamblea. El mismo día, unos cuantos miembros de la Asamblea, partidarios de Bonaparte, entregaban el poder a tres cónsules: Bonaparte, Sieyes y Ducos.


Causas de la Revolución Francesa

Desde el punto de vista general

  • Un régimen monárquico que sucumbiría ante su propia rigidez en el contexto de un mundo cambiante.
  • El surgimiento de una clase burguesa que nació siglos atrás y que había alcanzado un gran poder en el terreno económico y que ahora empezaba a propugnar el político.
  • El descontento de las clases populares.
  • La expansión de las nuevas ideas liberales.
  • La crisis económica que imperó en Francia tras las malas cosechas y los graves problemas hacendísticos causados por el apoyo militar a la independencia de Estados Unidos.

Desde el punto de vista Económico

  • La inmanejable deuda del estado fue exacerbada por un sistema de extrema desigualdad social y de altos impuestos que los estamentos privilegiados, nobleza y clero, no tenían obligación de pagar, pero que sí oprimía al resto de la sociedad.

Desde el punto de vista Político

  • En esta fueron fundamentales ideas tales como las expuestas por Voltaire, Rousseau o Montesquieu (como por ejemplo, los conceptos de libertad política, de fraternidad y de igualdad, o de rechazo a una sociedad dividida, o las nuevas teorías políticas sobre la separación de poderes del Estado). Todo ello fue rompiendo el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y ayudaron a su desplome.

Conclusión

En la historia del mundo contemporáneo, la revolución francesa significó el tránsito de la sociedad estamental, heredera del feudalismo, a la sociedad capitalista, basada en una economía de mercado. La burguesía, consciente de su papel preponderante en la vida económica, desplazó del poder a la aristocracia y a la monarquía absoluta. Los revolucionarios franceses no sólo crearon un nuevo modelo de sociedad y estado, sino que difundieron un nuevo modo de pensar por la mayor parte del mundo.

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